A través de diversas formas y herramientas, con distinto tiempos y dentro de sus posibilidades, vecinos noroesteños, organizaciones e instituciones, comenzaron , mediante plantadas de árboles, limpieza de escombros, visitas educativas, festivales y ferias, a recuperar el lugar y convertirlo, paso a paso, en un espacio público, un pulmón verde para todos y todas. El Parque Noroeste es un modo de habitar en común, es andarlo y disfrutarlo, abuelos y niños, jóvenes y adultos, sin necesidad de mercantilizarlo.